Transcurría octubre del año 2003 en una noche en la que cuidaba a mi abuelo enfermo, mientras debatía con uno de mis más respetados tíos, el ¿Por qué no creía en Dios?, para quiénes no lo sabían, me declaré ateo algunos años atrás, pero recuperé mi fé hace unos pocos años también, lo detallo en mi artículo “Gracias a Dios“.
Para entonces uno de los más fuertes sustentos de mi ateismo o quizá agnosticismo era el que la Iglesia Católica nos mentía constantemente con historias basadas en la biblia, aunque sin muchas pruebas, comentaba que la biblia no me daba mucha confianza, sentía que era poco objetiva y junto a la injusticia de la que era testigo por parte de los sacerdotes modernos, definitivamente no creía en nadie relacionado a la religión.
Hoy muchos años después estoy convencido de que Dios existe, aunque nadie haya podido demostrarlo – pero por sobre todas las historias mal contadas a través de los años en “documentales sagrados” o “películas oficiales de semana santa” creo en un Dios que se encuentra en cada uno de nosotros.
Pero sigo convencido de que la Iglesia Católica nos indujo al error por muchos siglos, viviendo en estos días aún equivocados como con la fecha de nacimiento de Jesús, debido a que ésta fue designado a dedo por un Papa; que Jesús fue carpintero cuando se demostró que era una especie de albañil; que Poncio Pilato se lavó las manos y se apiadó de él, cuando es mucho más probable – antropológicamente – que fue él directamente quién lo envío a ejecutar y que fue el evangelista Mateo, quién para congraciarse con el imperio Romano pintó a Pilatos como el bueno de la película y a los judíos como los responsables de su crucifixión; que la cruz es señal de Jesús, cuando se sabe que los Romanos crucificaban a decenas de personas al día colgándolos precisamente de cruces; que el sudario de Jesús es auténtico cuando sabemos que fue una broma de Da Vinci, podría seguir pero los invito a investigar objetivamente.
La iglesia nos ha mentido a través de los años y hemos adoptado esas mentiras como verdades absolutas sin derecho a investigación o reclamo, cómo confiar en la institución de donde saldría La Inquisición, o donde los Papas que “hicieron la verdad” lucraban con cada fecha evangélica?.
Por otro lado no intento decir que la biblia miente, pero si que es un libro que está escrito con mucha subjetividad y filosofía y de hecho el contenido de este libro dice poco de lo real y mucho de la percepción personal de cada evangelista. Finalmente está escrito por seres humanos que tienen intereses, emociones y tendencias que no son objetivas.
El 99% de mi familia es católica-cristina y de seguro no les haría gracia mi punto de vista, por ello es que este artículo no alienta a desistir de la fé ni mucho menos, todos tenemos derecho a creer en algo y si ese algo es representado por una institución o un libro sagrado, adelante con ello.
